Cómo Hacer Cerveza Artesanal

La cerveza es una de las bebidas más consumidas actualmente, a cuantas personas no conocemos que la consumen en restaurantes, bares y playas. Sabemos de lo deliciosa que es con toda la variedad de sabores y estilos que existen, sin embargo, pocos conocen su proceso de elaboración, y si por solo curiosidad, te gustaría intentar hacer tu propia cerveza artesanal, aquí te explicaremos cómo elaborarla.

Antes de comenzar, cabe recalcar que este proceso no es nada fácil, requiere de mucho tiempo y práctica para así lograr la perfección pero sin duda es buena experiencia intentar hacer esta bebida característica.

Empecemos por los ingredientes los cuales son los siguientes:

  • Agua - el 90% aproximadamente es agua. Una buena cerveza depende totalmente de la calidad del agua con la que fue elaborada.
  • Granos - Estos pueden ser de cebada (el más común), maíz, centeno o arroz.
  • Levadura - Este es el ingrediente clave para hacer cerveza. Este es un organismo que se alimenta con azúcar para así después ser CO2, a éste proceso se le llama fermentación.
  • Lúpulos - Con estos les damos sabor y olor a las cervezas, además, ayudan a quitar ese sabor dulce de la fermentación.

Introducción al lúpulo: una guía para principiantes sobre la elaboración de  cerveza - Micet Craft Agua, un elemento único lleno de propiedades y curiosidades 

Propiedades y beneficios de la levadura de cerveza La malta, punto de partida para fabricar cerveza • Red Forbes • Forbes  México

Pasemos a los instrumentos de trabajo que nos ayudarán durante el proceso.

  • Fermentador
  • Hervidor
  • Airlock
  • Productos para limpiar
  • Sifón y manguera
  • Termómetro
  • Densímetro
  • Enfriador de mosto

Ahora sí, pasemos a lo bueno. Para hacer cerveza, existen dos métodos básicos:

  • Con extractos: Este consiste en omitir la maceración, esto hace que solo tengamos que obtener extractos de malta ya sean secos o líquidos. Este método te ayuda a ahorrar mucho tiempo y esfuerzo.
  • Todo grano: Se extraen los azúcares de los granos a través de la maceración. Esto es indispensable para convertir los almidones de los granos en azúcares fermentables. 

El método ya es preferencia de cada quien pero aquí te enseñaremos con extractos.

Pasos para la elaboración:

  1. LIMPIAR: Primeramente vamos a lavar y sanitizar todos nuestros instrumentos de trabajo ya que así evitamos que sabores externos interfieran y la calidad de la higiene sea mejor.
  2. CALENTAR EL AGUA: Calienta un aproximado de 5 galones a una temperatura de 76C° en el hervidor.
  3. LOS GRANOS: En una bolsa porosa (estilo las que usas del té), llénala de granos y amarrala, una vez así, colócala en el hervidor por una media hora. Muévela repentinamente. Pasando el tiempo, la enjuagas con agua limpia y tibia para extraer todo su sabor. 
  4. EXTRACTO DE MALTA: Vierte el extracto de malta en el hervidor en porciones y espera a que se mezcle.
  5. HERVIR: La mezcla ya hecha se le llama mosto. Debes calentarlo a fuego medio bajo hasta que hierva.
  6. LOS LÚPULOS: Introduce los lúpulos en una bolsa porosa y déjala en el mosto hirviendo durante 90 minutos. Durante este tiempo, el sulfuro de dimetilo (DMS) se deshará en un 80%, este es un compuesto derivado de la fermentación. No tapes el hervidor durante estos procesos.
  7. ENFRÍA EL MOSTO: Una vez que haya terminado el proceso del hervido, debemos enfriar el mosto lo antes posible. Podemos dejarlo que enfríe naturalmente pero es recomendable usar un enfriador, el cual, ayudará a agilizar este proceso, evitando que el DMS siga produciéndose.
  8. ¡A MOVER!: Ya que el mosto está frío, debemos moverlo al fermentador, este tiene que ser ligeramente más grande que el mosto ya que este espacio ayudará a la creación de la espuma y evita que la presión sea excesiva.
  9. GRAVEDAD INICIAL: Mide la gravedad inicial del mosto, es decir, la densidad en relación al agua. Con esta medida podremos reconocer dos cosas; la fermentación, gracias a la presencia del azúcar (si esta desaparece, es buena señal) y el ABV (alcohol en volumen de la cerveza).
  10. PREPARACIÓN DE LA LEVADURA: Antes de añadir la levadura al mosto debemos prepararla ya que si no, está puede no integrarse y echará a perder todo. 
  11. COLOCAR LEVADURA: Al agregar la levadura, el proceso de fermentación empezará a surgir, permitiendo generar más levadura al ser agregada con adecuadas cantidades de azúcares, este proceso es el que hace el alcohol en la cerveza. Además, el tipo de levadura determinará en parte el sabor y el aroma de la cerveza.
  12. FERMENTACIÓN: Este es el paso más tardado ya que deberás colocar el airlock en la parte superior del fermentador y déjalo intacto por 2 semanas. Con esto lograrás que el CO2 escape gradualmente sin dejar que algún agente externo entre. NOTA: el que se mantenga inmovil es muy importante ya que si se mueve, esto puede echar a perder la mezcla.
  13. GRAVEDAD FINAL: La gravedad final nos ayudará a saber la cantidad de azúcar que quedó y así poder identificar el contenido de alcohol de la cerveza. Si esta es baja, se trata de una chela con sabor más seco, pero si esta es alta, la cerveza tendrá un sabor maltoso y dulce. 
  14. CARBONATACIÓN: Comienza la hora de la carbonatación donde deberás agregarle azúcares sencillos para después dejarla reposar por otra semana. 
  15. LA BOTELLA: Ya terminada la fermentación final, es momento de embotellar o embarrilar tu cerveza y… ¡LISTO! Ya tienes tu chela.

Sin duda hacer tu propia cerveza puede ser bastante complicado y tardado. Sin embargo, conocer este proceso, nos hace darnos cuenta del valor de elaboración que estas tienen. Si tu no quieres esperar tanto tiempo para tomarte tu cerveza, te recomendamos que visites nuestra página donde encontrarás muchos estilos de tus chelas favoritas y lo mejor es que no tendrás que esperar 3 semanas en tomártela, sino, ¡Dos días si la pides hoy!

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