La historia de Carlsberg comienza en 1847, cuando J.C. Jacobsen, inspirado por su pasión por la ciencia y el progreso, fundó su cervecería en Copenhague. Esta cervecería, nombrada en honor a su hijo Carl y la colina (‘bjerg’ en danés) donde se ubicaba, crecería para convertirse en una de las cervecerías más reconocidas a nivel mundial. A lo largo de los años, Carlsberg ha sido pionera en varias innovaciones en la industria cervecera, incluida la creación de uno de los primeros laboratorios de investigación industrial en 1875, donde se compartían libremente descubrimientos como la purificación de la levadura para asegurar la calidad de la cerveza. Este espíritu de generosidad y excelencia se reflejó en la decisión de J.C. Jacobsen de compartir sus hallazgos con otros cerveceros, bajo la premisa de que no hay nada que temer de la competencia cuando se elabora "probablemente la mejor cerveza del mundo".
A medida que Carlsberg creció, se expandió más allá de sus raíces danesas para convertirse en un jugador global, marcando presencia en Asia con su primera cervecería en Malasia en 1972 y continuando su expansión por Europa y Asia. En los años recientes, Carlsberg ha liderado iniciativas de sostenibilidad, como el programa "Together Towards ZERO", enfocado en metas de cero emisiones de carbono, cero desperdicio de agua, cero consumo irresponsable de alcohol y una cultura de cero accidentes. Además, ha introducido innovaciones para reducir el desperdicio de plástico, como el Snap Pack .
El eslogan "Probably the best beer in the world" refleja no solo la calidad de su cerveza, sino también la filosofía de Carlsberg de aspirar constantemente a la excelencia, innovar y contribuir positivamente a la sociedad y al medio ambiente. Este enfoque hacia la mejora continua y el compromiso con la sostenibilidad refuerzan la posición de Carlsberg como una marca líder en el mundo cervecero.
En resumen, la historia de Carlsberg es una narrativa de innovación, calidad y responsabilidad social, desde su fundación en el siglo XIX hasta su estatus actual como un gigante cervecero global. Con su compromiso continuo con la sostenibilidad y la innovación, Carlsberg se mantiene fiel a su eslogan, ofreciendo a los consumidores no solo una cerveza de calidad, sino una marca que se esfuerza por tener un impacto positivo en el mundo.